Libertad de prensa, de expresión, de creación y difusión de contenidos, fueron los temas de la conferencia central del lanzamiento de la fundación FundaMundo, entidad que en el ejercicio del periodismo busca una prensa pluralista y sin censura.
La creciente tendencia a crear leyes en el mundo que imponen restricciones a los usuarios sobre la manera en que usan los contenidos que encuentran en Internet, ha puesto los términos “piratería”, “violación de derechos de autor”, e incluso la temida palabra “censura”, en el centro del debate. Para Carlos Cortés Castillo, periodista experto en libertad de expresión, esto implica que Internet se estaría convirtiendo en “un sistema cerrado, centralizado y regulado”.
Para Cortés, quien fue el conferencista central en el lanzamiento de FundaMundo, no solo la información hace parte de Internet. También la infraestructura de transmisión de datos, que en este caso son los cables por donde se envía toda la información hacia “la nube”.
“Hoy, la infraestructura de cableado pertenece a una empresa o Estado, y lo único que hacen ellos es prestar un servicio, como de una tubería, sin injerencia en cómo se maneja la información”, explicó Cortés Castillo.
En cuanto a esto último, el periodista indicó que las leyes que él califica como “arbitrarias” impiden que los usuarios, a través de dichos cables, puedan crear artículos, ver eventos, subir contenido a Facebook o bajar películas y enfatizó que “el contenido que generamos es el último frente de libertad de expresión”.
Un ejemplo de estas leyes es la conocida Ley Lleras, que en su primer proyecto provocó una fuerte respuesta de varios sectores, principalmente usuarios que sentaron su voz de protesta a través de un blog llamado RedPaTodos, con el apoyo del senador Camilo Romero, opositor a la ley.
Carlos Cortés Castillo explicó que este Proyecto de Ley 241 de 2011 abarcaba varios temas: imposición de responsabilidad a intermediarios como los proveedores de servicio de Internet (ISP), retiro de contenidos considerados “ilegales” y la presunción de “mala fe”, que implica que un usuario es culpable de violación a la ley, hasta que se demuestre lo contrario. Añadió que esta normatividad es “en su forma, muy similar a las leyes de control de contenidos en EE.UU.”.
Aunque la llamada “Ley Lleras 2.0”, sancionada en Cartagena por el presidente Juan Manuel Santos en el marco de la Cumbre de las Américas, realizada a principios de abril, es distinta en sus términos, según Cortés Castillo, también contiene aspectos como la ampliación de definiciones sobre violación de derechos de autor o restricciones a la transmisión de televisión por Internet, “la 2.0 cambió totalmente, pues se hizo buscando la implementación del TLC con EE.UU.”
¿Llegaremos a la “censura previa”?
El concepto de “censura” resulta alarmante en un país que constitucionalmente declara que no la habrá, particularmente en la publicación de contenidos en medios de comunicación. Sin embargo, bajo la definición de piratería, “se estaría desincentivando el uso de contenidos compartidos como la remezcla, reedición e incluso la innovación, y eso va a herir la manera como la gente usa la red”, afirmó Cortés.
En Francia, se usa una legislación conocida como “tres strikes” o golpes, en la cual “se advierte al usuario tres veces que está haciendo actividades no permitidas. A la tercera vez, se le desconecta del acceso a Internet y solo en ese momento se le da la oportunidad al usuario que justifique el uso que le da al material”, explicó el periodista y añadió: “ese es el mejor ejemplo de ‘presunción de mala fe’”.
Sobre el tema, él manifestó su preocupación de que este panorama se repita en Colombia, “con un modelo similar, porque en los países en desarrollo se implementan los modelos existentes y en este país se aplica el norteamericano”, explicó.
Finalmente, Cortés Castillo reconoció que dichas leyes “pueden tener un objetivo loable, para prevenir crímenes en Internet, como la pornografía infantil” y que no constituyen una “censura previa” en principio, pero “es posible que más adelante se implementen medidas que sí lo sean, como el retiro de contenidos sin certeza de que sean actividades ilegales”. Dicho esto, el periodista tiene un reto: “entender lo que sucede, para cambiar la manera en que se producen los contenidos”, concluyó.
Un vocero de la Libertad de PrensaCarlos Cortés Castillo es un periodista y abogado, quien se desempeñó como director de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), organización que vigila las violaciones sobre el tema en el país y promueve la protección a periodistas y medios a quienes se les impide ejercer el derecho a la información.Cortés Castillo es también estudiante de la maestría “Gobernanza de Medios y Comunicaciones” de la London School of Economics en Inglaterra.Además, es investigador del programa Iniciativa por la Libertad de Expresión en Internet, en el cual analiza el caso de Cuevana, sitio web donde se puede acceder a material cinematográfico, el cual ha tenido numerosos problemas con las leyes que protegen los derechos de autor en el continente. |